Los directivos siguen dimitiendo y el Barça ya ha dicho que no pagará más
Gramenet Investments Group y la UDA Gramenet no han firmado todavía ningún contrato que les vincule pese al control que el sueco Tony Thompson mantiene en la entidad y que le hace ir pidiendo cabezas de directivos. Tras la marcha de Raúl Rincón, esta semana es Ildefonso Araque –ex presidente accidental y actualmente secretario- quien dejará el cargo forzado por el presidente. Además, fuentes del FC Barcelona han reconocido a El mirall.net que hace meses el club azulgrana envió una carta a la Gramenet anunciando la rescisión del contrato por incumplimiento. Mientras, el equipo se juega hoy su futuro en la Copa RFEF en Lorca.
A Vicente Ferrer, presidente de la UDA Gramenet, la situación se le está escapando de las manos. Hace casi cuatro meses que el club debería haber firmado con Gramenet Investments Group (GIG) un contrato de financiación que nunca se ha formalizado. Tony Thompson, el representante de la empresa ha ido dando largas por unas u otras causas (estallido del caso Pretòria, secuestro del tesorero Roque Pascual...) y a fecha de hoy el acuerdo no está aún por escrito ni se ha presentó como tal a la última reunión de la junta directiva celebrada el pasado lunes.
Cuestiones económicas parecen ser la clave de la cuestión, sobre todo la ingente deuda que tiene el club pendiente. Empleados, técnicos –incluido Toni Rovira) y jugadores del filial tienen pendientes de cobro varios meses. Solo la plantilla profesional está más o menos al día. Mucho dinero para un club que espera pocos ingresos y cuya salvación era precisamente firmar con GIG.
La empresa sueca lo sabe y desde hace semanas está llevando el club desde fuera propiciando despidos (las bajas de Expósito y Polaco, el cese de Vicente Moreno) y dimisiones de directivos. Como los dirigentes de un club no pueden ser cesados, se ha buscado la manera de forzarles “chantajeándoles” con la amenaza de que su continuidad en el cargo haría marchar al sueco y entonces el club se hundiría por su culpa. Así lo han reconocido (de voz o con su silencio) varios ex miembros de la junta, entre ellos Raúl Rincón e Ildefonso Araque, quien fuera presidente del club en funciones tras la dimisión de Paco Ortega, y que actualmente era el secretario de la entidad.
Éste último, que no quiso hacer declaraciones sobre los motivos reales que le enfrentaron al presidente y a la empresa sueca , solo reconoció que dimitiría esta misma semana. Se supone que su cabeza es una petición de Tony Thompson quien, en un alarde de suficiencia, está presentando su proyecto y a sus hombres, entre ellos al “futuro” director técnico, el sueco Tony Gustavsson, a un sector de los aficionados antes que a los propios directivos y a la prensa. Pero sigue sin firmar un solo papel, aunque mande a ojos de todos.
Las reuniones del presidente y Thompson en restaurantes de Santa Coloma y Barcelona o encerrados en la sala VIP del campo se cierran a la mayoría de los directivos, a los que Thompson quisiera eliminar de un plumazo porque no se fía de ninguno. El secretismo de su oferta se aguanta por el dinero que ha puesto para pagar al primer equipo y una mensualidad al resto de personal. Pero, por ahora, todas sus promesas de revitalizar se han convertido en papel mojado. Y el contrato no se firma.
Los cesados o dimitidos no quieren hablar para no perjudicar a la entidad o bien no saben nada de lo que en realidad ocurre, tal es el oscurantismo de una operación que, según explican en internet los aficionados a los que Thompson ha explicado el “proyecto” ha de llevar el equipo a la Segunda A en poco tiempo. Entre otras cosas, cuentan en el foro alternativo del club que cuatro fichajes se irán incorporando a la plantilla profesional a lo largo de los próximos meses para que se vayan aclimatando al club. Son conversaciones de bar que suponen la única pista.
El presidente Vicente Ferrer no contesta a los mensajes de El mirall.net para tener una versión oficial de la situación.
El FC Barcelona no pagará nada
La deuda del club crece y se acrecienta porque los anunciados 500.000 euros que debía pagar el FC Barcelona no se cobrarán nunca. Fuentes autorizadas del FC Barcelona aseguraron a El mirall.net que hace dos meses el club azulgrana habría remitido una carta a la directiva de la Gramenet que daba por rescindido el contrato entre ambas entidades por el incumplimiento de las cláusulas del mismo.
Hace año y medio, el Barça solicitó al club colomense las cuentas y los documentos que se indicaban en el contrato para hacer efectivos los pagos; pero nunca llegó a recibir nada. Ya Roque Pascual, el tesorero secuestrado por Al Qaeda en Mauritania, llegó a decir públicamente en la última asamblea de la entidad que “en estos momentos el club incumple el contrato” con la entidad que preside Joan Laporta. Tampoco el valedor de esa colaboración, el ex alcalde Muñoz está hoy en disposición de ayudar. Y el consistorio colomense, urgido por otras cuestiones, tampoco ha entrado a valorar el caso.
Para el FC Barcelona la cuestión está zanjada, dado que la Gramenet tampoco ha contestado a esa última comunicación. Por supuesto, desde el club nadie sabe nada o no contesta al respecto. Lo único cierto es que la Gramenet solicitó un anticipo al consistorio a modo de préstamo avalado por lo que debería recibir del FC Barcelona por 240.000 euros que vencía el 31 de diciembre. Y nadie ha dicho nada, siquiera el gobierno municipal.
El gran e inesperado chollo que fue firmar un contrato de tres años con el F Barcelona por 800.000 euros se ha ido al traste por desidia o mala gestión, quizá algún día se sepa. Desde el FC Barcelona reconocen también que si se pagaron algunas cantidades fue porque llegaron embargos desde los juzgados donde la Gramenet tenie causas pendientes, como el despido improcedente del técnico Remírez.
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